De los posibles escenarios de cambio en Sudán, el autor “apoyaría el pacífico y democrático” que es todavía posible bajo una alianza democrática amplia que incluya a todos los pueblos y fuerzas democráticas del este, oeste, norte y centro”. Pero, advierte, “la historia podría repetirse. Sudán no es una excepción en la ola de cambio democrático en la región”.

Los escenarios posibles tras el referendum de autodeterminación de Sudán Sur, previsto para el próximo 9 de enero.

“La orden de detención dictada por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el presidente Al Bashir; la repartición de las tierras limítrofes con el río Nilo; y la falta de amplitud política de los acuerdos tendientes a culminar con la independencia de la región del Sur ocupan el primer plano, dejando en un lugar secundario las exigencias de poder, religión, espacios étnicos y un sentido de identidad de las fuerzas políticas de la región de Darfur. Esta postergación podría conducir a una instancia secesionista como la opción más adecuada para salir del pantano de violencia en el que se encuentra inmerso”.

Los autores representan algunos de los puntos de vista en la polémica en torno al rol que debe jugar la religión en la organización política del país.

El autor demanda a la izquierda liberar de Occidente una respuesta adecuada a las “atrocidades” que los regímenes islamistas cometen en nombre de la religión, ya que descarta como la respuesta de la ultraderecha de convertir a la inmigración musulmana en el chivo expiatorio de todas las culpas.

Este documento intenta clarificar el marco legal de Sudán, tanto a nivel nacional como internacional, en un esfuerzo por comprender su influencia e impacto en los actuales sucesos en Darfur.

El gran perdedor en las elecciones de Sudán es el pueblo de Darfur abusado e ignorado, dicen los autores de este artículo de opinión publicado en la revista keniata The East African.

“Hay una pequeña, pero creciente, opinión entre los darfuríes de que la región tiene derecho a la autodeterminación con la opción de la independencia. Seguramente este tema será discutido durante el próximo año. El mayor argumento contra la autodeterminación es que es una caja de Pandora: una vez que se abre, el caos avanza a través de Sudán y más allá. Pero con el referéndum de autodeterminación en el sur a menos de un año, la caja ya está, al menos intelectualmente, abierta.
La autodeterminación puede sustentarse sobre la base de uno o más argumentos, que incluyen la historia, la opresión, la distinción étnica y la igualdad de tratamiento. Estos argumentos no encajan necesariamente en las categorías y la lógica de los abogados internacionales, pero resuenan entre los sudaneses y, por esa razón, deberían abrirse a discusión”…

El autor habla de la falta de confianza reinante entre los sudaneses en relación con el Gobierno, la gestión pública, la economía, el comercio, las fuerzas armadas y los movimientos rebeldes, el oficialismo y la oposición, y por supuesto, las próximas elecciones de abril.

De la claridad e imparcialidad con la que se desarrollen las elecciones nacionales de Sudán previstas para abril depende el resolución del conflicto de Darfur.

Las primeras elecciones multipartidarias en 24 años, así como el referéndum de independencia del sur podrían ser los puntos de ignición para renovar los conflictos norte-sur y que estos se extiendan a todo el país y el resto de África.