La primavera árabe para Sudán
“La población de Darfur ciertamente no se merece menos que la de Egipto, Siria y Libia. En esos países, los Estados Unidos y Europa están apoyando activamente los procesos, esfuerzos e instituciones destinadas a crear gobiernos democráticos que puedan ayudar a llevar la paz, el desarrollo y la seguridad a esos países”, indica Prendergast. Y agrega: “¿Por qué debería ser diferente en Sudán?”.
Según el autor, los esfuerzos realizados para proteger a la población en Benghazi, Libia, y Abidjan, Costa de Marfil, demuestran que el mundo no es impotente y, no siempre, reticente a actuar ante las atrocidades contra los derechos humanos, por lo que el Presidente de Sudán, Omar al-Bashir no debería confiarse ante este efecto dominó de las reacciones internacionales respecto de los poderes árabes depuestos en la llamada “primavera árabe”.