Este documento intenta clarificar el marco legal de Sudán, tanto a nivel nacional como internacional, en un esfuerzo por comprender su influencia e impacto en los actuales sucesos en Darfur.

El marco legal sudanés deriva de una amalgama de influencias británicas, musulmanes y africanas, lo cual resulta en una falta de previsibilidad de la ley y parece dejar mucho espacio para las decisiones discrecionales. Mientras el Gobierno de Sudán intenta equilibrar la influencia islámica con los principios de los derechos humanos, la ley nacional sudanesa se queda corta en el respeto de las obligaciones en cuanto a derechos humanos establecidas a nivel internacional. Lo que es más, el conflicto de Darfur demuestra lo terriblemente inadecuado un sistema judicial ya de por si complicado.

Las leyes criminales sudanesas son un buen ejemplo para demostrar cómo fallan tanto la legislación como el sistema judicial en su servicio a la población.