El segundo coordinador de ayuda humanitaria de las Naciones Unidas en el norte de Sudán, Toby Lanzer dijo el 20 de noviembre, refiriéndose a la desertización que tiene lugar en el país: “En 2009, haremos más énfasis en la recuperación y prestaremos más atención al manejo de los recursos naturales”.

Tres proyectos de plantaciones tienen como objetivo evitar los cambios medioambientales que está considerados como una de las mayores contribuciones a la violencia al oeste de Sudán, y compensar las emisiones de carbono de las misiones de paz.

Asimismo, se plantarán unos tres millones de árboles, aunque a largo plazo harán falta 30 millones de unidades.

En Darfur, las Naciones Unidas trabajan para aumentar el acceso a la tierra de los criadores de ganado, pero protegiendo a las plantaciones de grano del pasto de los animales. Esto ayudará a aliviar el problema crítico de la alimentación, dijo Lanzer.

De todos modos, Darfur sigue siendo un área problemática para vivir y trabajar y unos 17 mil trabajadores humanitarios continúan en la región.

En respuesta a los ataques contra los trabajadores humanitarios, el comisario de Asistencia humanitaria de Sudán, Hassabo Mohamed Abdel Rahman, dijo que su Gobierno está trabajando para asegurar su seguridad y reducir los ataques. “El Gobierno está comprometido con el pleno acceso de los trabajadores humanitarios en Sudán”, expresó el comisario.

Sin embargo, las agresiones continúan y muchas áreas permanecen fuera del alcance del Gobierno, particularmente zonas cercanas a la frontera con Chad y la República Centroafricana.

Haroun Lual, ministro de Asuntos Humanitarios en el gobierno nacional de unidad, dijo que prevé que las misiones de paz de las Naciones Unidas y la Unión Africana se desplieguen completamente para junio de 2009, una acción que se espera traiga más estabilidad y seguridad a la región.

El proyecto en Sudán es la mayor convocatoria de las Naciones Unidas para este año, con un total de 7 mil millones de dólares. Aproximadamente la mitad de este dinero estará destinado al Programa Mundial de Alimentación (PMA) en el país.

“La buena noticia es que ya se han asegurado 620 millones de dólares”, dijo Lanzer. La mayoría de ello corresponde a donaciones de alimentos de los Estados Unidos.

Por su parte, Rahman remarcó que un tercio del presupuesto para 2009 estaba destinado a la recuperación, no a la asistencia, lo cual era un punto de partida para ayudar a la población a pararse sobre sus propios pies.