La presidenta de la ONG Italians for Darfur denuncia actos represivos violentos de las fuerzas de seguridad sudanesas ante las manifestaciones contra el fin de los subsidios al combustible y las consecuencias de la crisis económica del país.

Texto de Antonella Napoli, Presidenta de Italians for Darfur del 3 de octubre de 2013. Editado por Elena Ghizzo y Greg Meriott. Traducción no oficial: DV.

En todo el país, la ciudadanía ha bajado a las plazas de la ciudad para manifestarse contra el corte de los subsidios al combustible. Como en el pasado, la policía de (el Presidente sudanés Omar Hassan) al-Bashir ha repelido con disparos, tortura y muerte, y ha estado apuntando contra la juventud. Una nueva ola de protestas en Sudán por aposición causó 140 muertos en sólo 4 días.

Las personas refugiadas en todo el mundo se están organizando para manifestarse en apoyo a las personas sudanesas en casa. Un ejemplo de esto, será en Italia el 3 de octubre, durante el primer foro económico de Sudán-Italia. Las personas refugiadas, mayoritariamente darfuríes, se manifestarán frente a la Confindustria (la confederación italiana de industrias), para protestar contra las medidas de austeridad impuestas por el Gobierno de Jartum y contra la dictadura de al-Bashir.

La situación colapsó entre el 24 y el 25 de diciembre, tras el anuncio de suspensión de los subsidios al combustible para la población, lo que implicaba que el precio de la gasolina se duplicara. Miles de personas bajaron a las plazas y las calles de Sudán, desde Jartum a Omdurman, desde Port Sudan a Wad Madani, a Nyala (Darfur Sur) y y muchos otros centros urbanos donde fueron atacados edificios de gobierno, estaciones de policía y muchas gasolineras. En sólo dos días, según los informes de Amnistía Internacional y algunas fuentes de noticias, fueron asesinadas más de 50 personas con armas de fuego. En opinión de la oposición y activistas locales, el total de víctimas sería más del doble. El Centro Africano para Estudios de Justicia y Paz, declara que sólo en la ciudad gemela de la capital, Omdurman, se ha registrado el ingreso de 36 cuerpos en la morgue.

Principalmente hombres y mujeres entre los 19 y los 26 años fueron asesinados por la policía. Aunque el gobierno ha bloqueado internet durante días y ha intimado a los periódicos a publicar sólo noticias “autorizadas” de fuentes oficiales, el eco de lo que está pasando en el país se amplifica más y más. La sociedad civil de Sudán no tiene intención de ser afectada por la subida de precios debido a la devaluación de la libra sudanesa y la crisis, agravada por la separación del Sur que ha provocado en Jartum la pérdida de enormes ingresos provenientes del petróleo. El Gobierno sudanés ha respondido con violencia a las manifestaciones pacíficas, organizadas de boca en boca, contra la pobreza y por los derechos básicos.

En las luchas que se produjeron entre estudiantes de Darfur y las fuerzas de seguridad en enero y febrero de 2012, se informó del uso de municiones vivas y gas lacrimógeno. En 2013, el modus operandi parece ser el mismo: una reacción excesiva.

A pesar de la mano dura del Gobierno contra las personas manifestantes, los grupos universitarios y representantes de partidos políticos opositores al Partido Nacional del Congreso (NCP) (la formación del Presidente Omar Hassan al-Bashir), que dieron forma a la revuelta no tienen intención de rendirse.

Tras las manifestaciones de los últimos días, la disidencia sudanesa, cansada del régimen, está planeando una nueva protesta anti-gobierno en el centro de la capital. La alarma de las organizaciones de derechos humanos crece: el uso arbitrario e ilegal de la fuerza podría ser aún más intenso.

Los Servicio Nacional de Inteligencia y Seguridad (NISS) habitualmente utilizan la fuerza contra la oposición política y los movimientos activistas, que son sujeto de diversas formas de abuso.

El uso de las detenciones masivas y la tortura como disuasión para las manifestaciones es sistemático: veintenas de jóvenes son arrestados si posibilidad de comunicarse con sus parientes o representantes legales. Las noticias corren a través de la web a pesar del bloqueo de internet. A través de Twitter y otras redes sociales, además de los blogs de personas sudanesas, se oye la voz de muchas personas estudiantes y periodistas arrestadas y se difunde información de la revuelta. (El hashtag más utilizado ahora es #SudanRevolts).

Italianos por Darfur apoyará siempre las acciones pacíficas para la democracia y la justicia.