La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (UNOCHA) es una dependencia de la Secretaría de las Naciones Unidas que se encarga de reunir a los agentes humanitarios para intervenir de forma coherente en situaciones de emergencia. La UNOCHA también se asegura de que exista un marco en el que cada agente pueda contribuir a la intervención colectiva. Esta Oficina trabaja con el gobierno de Sudán, incluyendo la Comisión de Ayuda Humanitaria y otros actores clave para evaluar las necesidades humanitarias y proporcionar alivio para salvar vidas. Junto con el Coordinador de Ayuda Humanitaria, UNOCHA cuenta la historia humanitaria, hablando en nombre de las personas afectadas por los diferentes conflictos y desastres. UNOCHA proporciona orientación específica para Sudán sobre la política humanitaria. UNOCHA identifica y analiza tendencias y impulsa el desarrollo de una política común para la comunidad humanitaria, basada en el derecho internacional y principios humanitarios (por ejemplo, las normas mínimas de funcionamiento). En este caso, la UNOCHA, estableció en 2016 una hoja de hechos sobre la situación en Sudán, sobre la crisis de Jebel Marra. Hechos clave: Según informes, entre 160.000 y 195.000 civiles han sido desplazados de la zona de Jebel Marra en Darfur desde mediados de enero, como resultado de las hostilidades entre las Fuerzas Armadas de Sudán y la facción de Abdul Wahid del Ejército de Liberación del Sudán. Esto incluye a más de 80,000 personas que han sido registradas, verificadas o asistidas. Darfur Central acoge a la mayoría de las personas desplazadas internas de Jebel Marra, mientras que Darfur del Norte tiene el mayor número de desplazados internos registrados o asistidos. Los actores humanitarios han sido incapaces de evaluar y responder plenamente a las necesidades de unas 50.000 - 85.000 personas en diferentes partes de Jebel Marra que han sido desplazadas como resultado de las hostilidades. La ONU está extremadamente preocupada por la difícil situación de estos civiles. Los asociados humanitarios continúan colaborando con los actores gubernamentales para abogar por el acceso para evaluar las necesidades y ayudar a las personas en áreas que han sido inaccesibles durante al menos cuatro años, incluido el interior de Jebel Marra. El Gobierno ha informado de que 53.000 personas han regresado a zonas de Darfur Central pero estas devoluciones no están verificadas. En esta hoja elaborada por la UNOCHA, se establece lo siguiente, a 31 de agosto de 2016: - El el Norte de Darfur se encuentran en total unas 52.912 personas, que se encuentran localizadas en las regiones de Sortony, Tawilla, Shangil Tobaya y Kebkabiya town. - En el centro de Darfur se encuentra un subtotal de entre 80,608 - 115,608 personas desplazadas, entre ellas unas casi 5.000 personas se encuentran en los campamentos de desplazados internos de Hassahisa y Hameedia. El resto se encuentran en diferentes zonas, tales como Golo, Guldo, Thur, Rokoro,etc. - En el sur de Darfur se encuentran unas 26.190 personas desplazadas. Sin embargo, de las, por lo menos 159.710 personas informadas solo 80.380 han sido registradas, verificadas o asistidas. En esta hoja elaborada por la UNOCHA para Sudán, se encuentra también un apartado de mensajes clave. Entre ellos destacamos que: 1. Los civiles -especialmente las mujeres y los niños- continúan soportando el peso del conflicto en Darfur. Las Naciones Unidas exhortan a todas las partes a que garanticen que los civiles y los objetos civiles están protegidos de conformidad con el derecho internacional. 2. Las Naciones Unidas piden un acceso inmediato, seguro y sin restricciones a todas las personas necesitadas, dondequiera que se encuentren, para que las personas afectadas puedan recibir la asistencia humanitaria requerida. En particular, las Naciones Unidas instan a todas las partes en el conflicto a permitir que las Naciones Unidas y sus asociados humanitarios lleguen a las personas desplazadas en Darfur Central, Norte y Sur. 3. Es necesario garantizar la seguridad en las zonas de retorno y que las personas puedan regresar voluntariamente. El apoyo del gobierno y de los actores humanitarios y de desarrollo es muy necesario durante todo el proceso de retorno.