La Comunidad internacional ha estado discutiendo si las atrocidades cometidas supuestamente por el Gobierno de Sudán y los janjaweed constituyen un acto de genocidio, tal como está definido por la Convención de 1948 sobre la Prevención y Castigo del Crimen de Genocidio. De acuerdo con el autor, la violencia supuestamente orquestada por el Gobierno de Sudán y los janjaweed en Darfur es un genocidio tal como lo define la convención ya que, dice el autor, involucra asesinatos y causa daño físico y mental; apunta particularmente grupos étnicos no-árabes masalit, zaghawa, fur o africanos negros; y hay intención de destruir dichos grupos como muestran las palabras y las acciones del Gobierno de Sudán y sus funcionarios.
De todos modos, el autor destaca que lo importante no es el debate sobre cómo deberían ser etiquetadas las atrocidades en Darfur sino el hecho de que las matanzas de darfuríes continúan todavía. En lugar de debatir sobre cómo deberían llamarse estos sucesos, la comunidad internacional debería esforzarse en proteger a la gente de más violencia continuada, sugiere el autor.

Comentario: Nuch Supavanich. Traducción: DV.